«Los hombres no se perturban por las cosas, sino por la opinión que tienen de ellas.» Epicteto.
El otro día miré cómo podría conseguir patrocinio para esta newsletter.
Por la curiosidad y porque se me ocurrieron dos o tres cosas que sólo pagaría si este hobby me reportase algún beneficio económico:
Un host para las reglas de Yak (una web que redireccionar aquí, Genaro)
La suscripción premium de LinkedIn (y lograr que el algoritmo me apoye alguna vez)
Chatgpt 4o
Quizás el premium de substack, la membresía que ofrecen algunas newsletter que me interesan o algún anuncio para publicitar esta newsletter que estás leyendo.
Ya hay gente que ha montado su negocio consiguiendo unir patrocinadores con escritores de newsletters por un porcentaje de la venta (Por si te acababa de brillar el colmillo, Gregorio).
Hice tres cosas:
Leer atentamente varias newsletters que hablan de productos digitales, varias las recomiendo desde aquí, las debéis tener.
Ver qué datos y porcentajes se llevan esos intermediarios en un par de webs.
Fijarme en qué puedo aportar con mis estadísticas.
La bofetada se escuchó en todo el edificio.
Voy a esperar un año para volver a mirar patrocinio por si para entonces mis números han mejorado (mucho, lo estaría petando serio).
Hoy salgo a pagar. Ya te contaré, Loreto.
No venía hoy a hablar de economía. Venía a hablar de que los estudios han demostrado que los premios por objetivo son contraproducentes.
La comisión o la variable de muchos trabajos: Motiva lo mismo que te suban el sueldo si te la llevas. Desmotiva gravemente cuando no te la llevas.
Se llama “efecto de sobrejustificación”.
No lo he inventado yo (evidente), puedes leer más aquí.
La cosa es que tú debes (y sorprendentemente quieres) hacer tu trabajo bien, porque es autorrealizante hacer las cosas bien.
Y recibir un premio por hacerlo bien implica que si no lo recibes, puedes hacerlo mal. Le quita el valor de autorrealización.
-Si no llego a la comisión ni de broma… pa’ qué hacer más?
Lo que motiva es el premio sorpresa. El no saber si hay premio.
Lo de que la motivación es sorprender al cerebro ya lo hemos hablado.
Si tienes trabajadores, es más fácil de lo que parece. Si tuviste un buen mes dales un X por encima de su sueldo sin que ellos sepan cuánto va a ser, sin que se lo esperen.
Y luego diles el porqué en una newsletter interna. Lo petas.
Los que salían en “El jefe”, llevándose recompensas por su trabajo? Esos van chetaos a trabajar y se ponen la camiseta con el logo en las redes sociales.
Pues eso también me come la cabeza. Si de repente consigo dinero por escribir aquí, ¿No le quitaría la gracia? ¿Seguiría reduciendo mi ansiedad?
Pa’ pensarlo.
Si te va comparte.
Y si me dices a cuál, mañana te llega al mail:
Si te fijas en los datos americanos de https://www.growmynewsletter.com/ la bofetada viene de vuelta del revés. Aprovecha que substack ahora quiere que nos hagamos amiguitos de otros creadores para crecer todo lo que puedas. Vas a ahorrarte 3-4 años de tu vida, te lo digo por experiencia ;)
A mí me pasa un poco lo mismo con la newsletter, ahora estoy en una situación de tener que pagar yo para que me patrocinen.
Un par de puntualizaciones:
-Que yo sepa, Chat GPT 4o es gratis, imagino que te refieres al 4.0.
-No sé si estoy de acuerdo con eso de que subir el sueldo motiva igual. Si no me equivoco, está demostrado que el subidón por un aumento de sueldo dura dos semanas aproximadamente. A partir de esa fecha, el empleado sigue tan cabreado como antes.