"A veces es mejor hacerse el tonto para no hacer el ridículo." Voltaire.
Quien no se haya hecho el idiota alguna vez que lance la primera piedra.
Como en cualquier tema, hay opiniones contrarias perfectamente argumentadas.
El que dice que si te haces el loco la gente baja las defensas y si te haces el listo las sube.
La que dice que si te haces el entendido obtienes más información porque si no sabes nada del tema, te responden como si fueses idiota.
Pues mira, perfecto.
No, no voy a hacer aquí apología de buscar el punto medio. Eso es lo fácil, coño.
Lo que hay que saber con quién hablas y ya.
Si la persona con la que hablas se puede sentir atacada o acojonarse por quién eres, o si estás usando un método que no es el que deberías para llegar a ella (pongamos que vas a pedir un favor sin seguir el procedimiento establecido), hazte el idiota y obtendrás mejor resultado.
Si a la persona con la que hablas le das igual, estás siguiendo un procedimiento oficial o la persona con la que hablas te acojona a ti. Pon todo tu conocimiento en la mesa.
Esto no es ser “medio-idiota” es adaptarse a la persona con la que hablas. Un soft-skill del que no te habla nadie, salvo el calvo que lo hace gratis.
-Eso sí es ser medio-idiota.
-Gracias, Yak.
Es complejo dejar que a otra persona piense que no sabes lo que sí sabes, ataca a la zona central de flotación de tu ego. Por eso tienes que verle las ventajas.
Ventaja 1: Obtienes resultados. La otra persona te ofrece la información que necesitas o se encarga de la tarea que necesitas que haga.
Ventaja 2: Te ahorras pedir explicaciones. Ésta es importante. Que la otra persona sea experta en algo no le convierte en un libro abierto.
Si le cuesta juntar cuatro frases comprensibles, imagina lo poco que se entenderá si da por hecho que sabes de lo que te está hablando.
Ventaja 3: A la gente le encanta, le ENCANTA, tener razón. Llevarte la contraria, quedar por encima. Si no te dan la información, usa una frase tipo “Creo que la respuesta es [respuesta equivocada] pero igual tú sabes”.
Una de las reglas de Yak es importante aquí:
«Lee antes de preguntar. Piensa antes de actuar »
Una cosa es necesitar ayuda y otra ser un vago o vaga o vague.
En el mundo de google y ahora de la IA hay recursos suficientes para no tocarle las narices a nadie salvo que tengas una buena razón. Así que úsalos, first.
Cuando una aplicación piensa en su API* antes que en su interfaz se llama api-first. Pues tú debes ser read-first (leer antes de preguntar).
*Chascarrillo friqui que si no pillaste pasa a la siguiente frase, Catalino. Gajes del oficio.
Pues hasta aquí por hoy.
No hago apología de que te hagas el idiota, pero a veces se convive mejor si relajas las neuronas y sobretodo, se consigue más valor si dejas al ego en casa.
Si compartes, habrá más.
Un abrazo, Nicolasa!