«Habitualmente lo que nos da más miedo es lo que necesitamos hacer» Tim Ferris
Suscribo la frase del inicio porque yo soy socialmente aprensivo, no vine con la conversación banal de serie que utiliza la mayoría de los humanos.
Me ha costado horrores ser aceptablemente sociable.
Aprendí a escribir por el camino, también.
Exponerme en público me acojona… mi cuerpo responde con bloqueos, mi mente me ofrece segundos en blanco. Sin embargo soy el que toca la guitarra en las fiestas, el que ha presentado un libro en una librería, el que habló con la tv y con la radio en más de una ocasión y el que trabaja hablando con extraños a diario.
Y aquí estoy escribiéndote, Hortensio.
Iba a hablarte de Tim Ferris y me llevas a otros cerros.
Tim escribió un libro en el que asegura poder reducir el trabajo que aporta valor a cuatro horas semanales.
JA. Sujétale el cubata, a Tim.
Cómo lo hace? Te lo cuenta en su libro, of course, y aún no lo he leído, prima. Pero te dejo por aquí cosillas que va diciendo:
El primer paso es eliminar procesos y pasos innecesarios. Decir que no más a menudo ayuda, sí.
Automatizar y delegar o subcontratar es el siguiente nivel.
El tercer nivel es en el que caen todos y todas y todes. Bloques de tiempo, pomodoros y otras herramientas limitantes. Not my business.
Es un poco más extremo, Tim.
Te dirá que tu mail o cualquier cosa que te haga perder el foco debe tener un bloque temporal del calendario asignada.
A partir de aquí organización, como en las orgías.
Dice Tim que este sistema tan férreo requiere de descansos y retiros mentales.
-Nos ha jodío, Tim.
Otra propuesta más. Pa’ti… pa’pensarlo.