«Buena parte de ser inteligente es saber cerrar la boca en los momentos apropiados» Patrick Rothfuss
Ser dueño de tus palabras es importante.
Ésto lo escribí hace unos meses:
La inteligencia está en la aplicación del conocimiento y en la gestión del tiempo.
Está en la creatividad y en la emoción.
Está en el trato al otro, al cercano y al lejano.
Está en la consciencia y el control de impulsos.
Está en comprender y en reflexionar, en mejorarse a uno mismo y a lo que te rodea.
La inteligencia está también en callarse cuando toca como dice Rothfuss, y añadiría que consiste en usar las palabras adecuadas cuando decidas hablar.
Cuando sabes callarte y elegir tus palabras, sueles ser la persona más escuchada.
-Coño, si ésta habla… algo tiene que decir.
Porque la mayoría habla sin tener nada que aportar.
El valor está en el silencio, también. En las frases que no dices, en condensar el mensaje y facilitar con el lenguaje.
El respeto está en no malgastar el tiempo de los demás, en no usar lenguaje “perdedor” (otro día lo vemos, Antonio) y en mantenerlo simple, para tí y para los demás.
Hay una regla de Yak útil para comunicarte, y no es “pensar antes de hablar”, que también.
Es “Dedica un 10% del tiempo que dedicaste a hacer la tarea, a revisarla”. Intenta revisar lo que escribes, lo que vas a enviar.
- Es que siempre me olvido.
- Pues lo intentas a la siguiente.
Ojalá yo, que las escribí, las cumpliese siempre. Las reglas de Yak son caminos de cabras, no guías de vida. A veces te caes, pero debes intentar seguirlos.