«La fama es tan fugaz como un suspiro. Lo único que queda al final es la calidad de tus relaciones personales.» Nora Ephron
Si no te has leído el “acerca de” esta newsletter, amigue del Himalaya, dice que las Reglas de Yak va de gestión del tiempo. Pero de aquelarres medievales, también.
Ya somos 100 aquí, o más… así que toca una bola extra!
¡Dentro música medieval!
En abril de 2005 se publicó el primer video de YouTube. En un zoo, de San Diego.
En junio de 2006 publiqué yo mi primer video. En mi habitación de mi primer piso compartido de estudiantes en A Coruña. Ojo.
Como lo oyes, Hortensia.
Tenía yo… 21 años y poca conciencia. Publiqué una serie de videos con la calidad de la época y con la inocente intención de enseñar a la gente a tocar la guitarra de forma sencilla. Gratis.
A los primeros youtubers les estaban cambiando los pañales y ahí estaba mi mano y mi voz semipetándolo.
Sin tener yo gran idea de tocar, que no había recibido ninguna clase.
Por otro lado es lo que hago hoy también con la gestión del tiempo. Un poco más maduro y con el culo y la cabeza más pelada.
La gente no cambia.
Fíjate en esta imagen:
El botón de me gusta no existía entonces, y hoy… quién va a ver esto?
Esa mano (porque sólo grababa la guitarra) tenía más suscriptores que esta newsletter de largo, aún hoy quedan 240 cuentas olvidadas que recibirían una actualización mía de haberla.
Aunque era un momento en el que los que hacíamos este tipo de tutoriales de habla hispana éramos cuatro pringaos, ya empezaba a haber una comunidad de “pseudo-profesores”. Lo que viene siendo el youtube de toda la vida, el video casero de Paco con el que aprendes a cambiar bombillas.
Tengo videos que superan las 200K reproducciones. Y son peores que éste.
Mi yo de 21 años no sabía nada de ganar dinero con su hobby y mi yo actual de 39 (te ahorro los cálculos) tampoco ha aprendido la lección.
Pude ser un youtuber andorrano? Lo dudo mucho.
En 2007 me puse a trabajar y se me quitó la tontería.
Pero estar, no hay duda que estuve en el momento apropiado de la historia. Y podría haber visto las señales, haberme preocupado por monetizar mis reproducciones, haber creado una comunidad propia, pero no lo hice, no supe y no vi señal alguna más que el atractivo de compartir la música.
Quería contarte ésto, no tengo claro el porqué.
Te dejo a ti la moraleja, me conformo con haberte entretenido otros dos o tres minutos.
Si te gusta comparte!
Aquí te dejo el video, lo miras bajo tu propia responsabilidad.