« Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar. » Calderón de la Barca
Hemos visto ya los clásicos de la gestión del tiempo, pues otro clasicazo es hablar de los ladrones del tiempo.
Vais a encontrar, a poco que busquéis, un listado (largo) de ladrones del tiempo. Le pido a chatgpt las 10 principales para que veas que son las que más se repiten en todos lados y así te lo ahorro:
Procrastinación
Notificaciones del móvil
Reuniones innecesarias
Interrupciones frecuentes
E-Mail
Multitarea
Conversación trivial
Perfeccionismo
Falta de planificación
Desorden
Vale, no es mi intención contarte cada uno de éstos.
Aquí hemos venido a jugar, a llevarnos algo diferente, coño.
El valor que puedes obtener de conocer a los ladrones del tiempo, pasa por identificar cuáles son tus ladrones del tiempo. Los tuyos.
El resto de habitantes de tu casa o de tu oficina.
La vida virtual tan amena que lleva tu móvil.
El vilo en que te mantiene lo que ocurre por tu ventana.
Etcétera.
Y luego, decidir cuáles denuncias (es decir, los ladrones que tratarás de evitar) y cuáles no.
Eso es nuevo. Ésto te lo llevas.
A los que denuncies, puedes buscarles soluciones: Quitar notificaciones, establecer tiempos específicos, ordenar tu escritorio, cambiar de ubicación…
- Peeeeero.
Por ejemplo, si uno de los alicientes por los que elegiste o aceptaste trabajar en remoto es poder cuidar del gato: Amigo del Himalaya, cuando el gato necesite algo, atiende al gato.
No le restes valor a lo que tenga significado para ti, sólo porque otros digan que no es “productivo”.
- No lo será para tí, Luisín.
Los ladrones de tiempo que te exponen habitualmente, están interesados en que produzcas más resultados tangibles o económicos. Están basados en datos. No piensan en ti.
O lo que es lo mismo, y ya ocurre desde que los siglos llevaban signos negativos delante: Un ladrón te quita algo sin que tú se lo permitas.
Si eres cómplice no te están robando, Herminio.
Si vas a amnistiar algún ladrón del tiempo la clave es la misma que en las orgías, organización… para llegar a todo.
Elige tus enemigos con sabiduría, pequeño Padawan.